viernes, 28 de junio de 2013

lunes, 24 de junio de 2013

Algo se muere en el alma...







        Cómo comenzar esta entrada, cuando el motivo de ella no es para una celebración. Hay personas que nos dejan mas huella que otras, eso es algo completamente razonable. Cuando miramos las paredes del cole, no nos dicen nada. Son solo muros, un ladrillo sobre otro. Lo que le da la esencia y la vida a un centro son las personas que hay dentro. Son el carácter y la personalidad de un colegio. Cuando hago memoria y me sitúo en mi niñez, del colegio me viene a la memoria caras, las caras de mis compañeros y sobre todo de las personas que junto con la ayuda de nuestros padres nos educaron como si de sus propios hijos se tratara. Nuestros queridos maestros. 
Unos han pasado de paso por el colegio, y otros... sin embargo llevan aquí desde siempre. Cuando piensas en Colegio Embajadores, son sus caras las que se te vienen a la cabeza. Por ese motivo resulta tristemente emotivo decirles adiós. A unas personas que son el alma y la esencia del colegio. Sin dejar de lado ni mucho menos a sus compañeros, nada más lejos de mi intención. Pero por la antigüedad que tienen en este centro, podemos decir que son el sabor del colegio. 
Nuestra querida Doña Pilar. Profesora por pura vocación. Ella nunca se jubilará, quiero pensar que sólo vacaciona. En su corazón siempre estará el deseo y el afán de enseñar. Y de hacerlo bien. 
Y qué decir de Don Andrés que ya no sepamos todos aquellos que lo hemos conocido. Él sembró una semilla a través de la enseñanza en el corazón de todos sus alumnos y ahí creció dando sus frutos. 
Ambos han dejado una huella imborrable en las vidas de todos sus alumnos. Ellos tienen la importancia de haber sido los primeros en hacerlo. En enseñarnos las herramientas básicas para cómo seguir después en la formación. En su día lo fueron con nosotros y ahora con nuestros hijos. Desde aquí, en nombre de todos los miembros del Ampa, y en especial del mío propio una palabra: "GRACIAS". Gracias por vuestra paciencia, dedicación y esfuerzo. Por transmitirles a nuestros hijos vuestra sabiduría. Y lo más importante, enseñarles a usarla en la vida. Por toda vuestra paciencia con nosotros, hecho que no es nada fácil. Habéis sido maestros para ellos y para nosotros en la vida. 
Para comenzar con un proyecto hace falta valentía. Y para poderlo continuar, perseverancia. Y esas virtudes son vuestras. Habéis demostrado y habéis sido ejemplo de cómo enseñar. Y más en los tiempos que corren. Desempeñando vuestro trabajo con perfección y emanando vuestra dedicación en todo lo que hacíais. 
Dice un proverbio muy antiguo que para tener éxito en la vida hay que reír mucho y muchas veces. Saber ganarse el respeto de personas inteligentes. El poder de gozar del cariño de los niños. El ganar el reconocimiento de personas calificadas. El apreciar la belleza. El saber buscar lo mejor en los demás. El intentar dejar el mundo un poquito mejor a como lo encontraste y el saber que al menos una persona ha vivido mejor gracias a ti, a vosotros. 
Con esta cita llena de sinceridad, quiero, queremos expresar el agradecimiento no sólo unicamente por haber sido maestros, ya que también habéis sido amigos. El deseo que el futuro que nos aguarda os taiga dicha y suerte. 
No me resignaré a deciros Adiós. Más bien un... hasta luego.


I. 





















domingo, 23 de junio de 2013

Actividades Fin de curso 2012-2013




Como en el tren de la vida, el transcurso del curso escolar es como la parada en la estación. Unas vidas que han estado en el cole durante nueve años, se bajan en esta parada para continuar con sus vidas. Y así como unos bajan, otras nuevas subirán e irán dejando año a año, con cada acto y cada sonrisa una huella imborrable en el corazón de todos los miembros de la comunidad educativa.
Este año se han organizado unas actividades por medio del Ampa, para poner el broche de despedida a este curso escolar. 
Desde aquí, desearos a todos unas felices vacaciones.

Nos vemos el próximo 10 de septiembre.

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota."

Madre Teresa de Calcuta