Cuando la mañana del 4 de julio todos, grandes y pequeños, cruzamos las puertas del parque y nos vimos inmersos en ese maravilloso mundo de personajes, las edades se quedaron a un lado y todos fuimos niños...
Un gran día en el que lo pasamos más que bien, en el que nos acompañó un tiempo estupendo y en el que la compañía fue el plato fuerte.